
Hacer copy-paste con algo tan personal no resulta fácil. Pero su publicación para que lo lean todos los que quieran conocer a esta mujer-esposa-madre coraje en su propio muro de Facebook, da legitimidad a la acción.
En el Senado español, aunque todos hablan el mismo idioma, se actúa como si nadie se entendiera. Los diputados populares y socialistas se han negado a permitir que ocurra algo similar en la Cámara Baja.
Con el primer pleno multilingüe de la Cámara Alta comienzan a sumarse los 12 mil euros que costará la traducción simultánea en cada sesión, hasta llegar a los 350 mil estimados como gasto anual.
En el artículo 3 de la Constitución española se lee:
No caben dudas de que todos los españoles hablan el castellano o, como usualmente se dice, el español; por igual regla de tres puede afirmarse que sólo una mínima parte habla gallego, catalán, vasco o valenciano.
Hasta el 18 de enero el único idioma oficialmente aceptado en las sesiones plenarias era el castellano, único aunque en una de las Cámaras ya se conocía el fin de su exclusividad.
En julio del año pasado el Senado aprobó, por 134 votos a favor y 115 en contra, la reforma del Reglamento de la Cámara Alta permitiendo a partir de enero de 2011, el uso de lenguas cooficiales en el debate del Pleno.
Y el 19 de enero de 2011 se inaugura la nueva era multilingüe para que puedan entenderse los Senadores españoles que, como españoles, hablan todos el mismo idioma oficial sin perjuicio de los propios regionales.